El aplicador está compuesto por un palillo de madera rígida de aproximadamente 15 cm de longitud, con un extremo recubierto de algodón absorbente. Cada unidad se encuentra estéril, empacada individualmente o por pares en sobres sellados, mediante procesos de esterilización como óxido de etileno o radiación gamma. La madera es de acabado liso para evitar astillas y el algodón tiene alta capacidad de absorción.